Barras de proteína sencillas (sin gluten, sin azúcar)

Si te gustan las barras de proteínas del estilo Quest o similares (aunque un poquito menos pegajosas), definitivamente te encantarán estas bellezas. La receta de estas barras de proteínas fáciles es completamente simple, así que no tengas dudas a la hora de prepararlas.

Las barras de proteínas son una buena merienda fitness para llevar, para el trabajo o para la escuela, o para combatir el hambre entre las comidas. Te ofrecerán una buena dosis de proteínas al cuerpo y gracias a eso te harán sentir lleno durante un tiempo considerable, a diferencia de otros dulces o barras comerciales. Sin embargo, las barras que se compran en las tiendas suelen estar llenas de ingredientes que no querrás comer - como azúcar, aceite de palma, preservativos o gluten. Adicionalmente, su precio suele ser bastante elevado. Y es por eso que te traigo esta receta fácil de barras de proteínas libres de gluten y de azúcares que pueden ser preparadas rápidamente.

Entre los ingredientes, solamente encontrarás avena, proteína en polvo, mantequilla de maní (que también puede ser reemplazada con almendras o merey), agua y un toque de canela. Puedes agregar ingredientes de acuerdo con tu propio gusto, como frutas deshidratadas, coco, frutos secos (especialmente pistachos), nibs de cacao o cualquier otra cosa. Siempre puedes cambiar el sabor dependiendo de la proteína que utilices en la receta. 1 barra contiene aproximadamente 187 calorías y 15 gramos de proteínas. 1 taza es un volumen estándar de 250 ml.

Cuando pruebes estas barras de proteínas hechas en casa, avísame si te han gustado ❤

Instrucciones

1. Para preparar barras de proteína más suaves y pegajosas, se utiliza una licuadora. Para barras firmes, mezclar todos los ingredientes en un recipiente hasta que la masa no sea pegajosa.
2. Formar la masa en barras de tamaño deseado y colocarlas en un recipiente hermético, o envolverlas en papel de aluminio o papel para hornear.
3. Si la masa es demasiado pegajosa, extenderla entre dos hojas de papel para hornear hasta conseguir el espesor deseado. Colocar en el congelador durante 30 a 60 minutos.
4. Guardar en el refrigerador.